Generación del 27
Poetas del 27Neopopularismo
El neopopularismo es una de las corrientes poéticas que confluyeron en la llamada Generación del 27, donde lo cultivaron especialmente Federico García Lorca, Rafael Alberti, y otros poetas españoles. .
La denominación de esta corriente se debe al profesor Federico Carlos Sainz de Robles. La revalorización de los romances españoles de los siglos XV y XVI llevada a cabo por Ramón Menéndez Pidal y la antología que elaboró con ellos en Flor nueva de romances viejos (1928)influyó en los poetas de la generación del 27.
El Neopopularismo fue un movimiento especialmente andaluz, surgido como una reacción contra la literatura demasiado elitista y universalista del Modernismo y la frialdad y hermetismo de las Vanguardias, especialmente del Ultraísmo, que fue un movimiento nacido en España , que buscaba una poesía pura hecha solo de metáforas.
En el Neopopularismo se trata de imitar la métrica y el espíritu popular de la lírica tradicional incluida en los cancioneros del Renacimiento, como los de Gil Vicente y Juan de la Encina, así como los poemas del Romancero viejo y los incluidos en algunas de las obras de Lope de Vega. Fue el movimiento más eficaz contra el esteticismo modernista y también contra los ismos previos a él. Se cracterizó por una temática tradicional y un juego preciosos de imágenes nuevas. El regreso a lo popular afecta a los temas y a la métrica. Utilizaron el romance, las coplas y las formas realistas graciosas de los cancioneros medievales.
Nadie como Lorca consigue unir la tradición con las novedades de la Vanguardia. Esta síntesis (que es lo más característico del 27) en Lorca es perfecta. Hace de él un poeta único, personalísimo. Él no es un poeta de ideas, sino de mitos. El mito empieza donde acaban las ideas, el mundo de la razón. El mito para él es ese mundo de creencias y de fuerzas irracionales que transportan al hombre a un pasado primitivo y elemental. Así en su obra aparecerán frecuentemente diversos motivos como a sangre, la fecundidad, la muerte, los valores de la Luna, la fascinación por los metales (como el cuchillo), etc. Sentimientos de fuerzas anteriores a la civilización contemporánea. En relación con el mundo mítico, el tema básico es la expresión del conflicto de la vida: el hombre, que afirma su individualidad, frente a lo social, quedando siempre la frustración de ese intento de afirmación. La frustración se desarrolla en múltiples planos a través de distintos motivos:
· El amor, entendido siempre como una fuerza irracional que domina y arrastra al hombre. Amor y sexo no se pueden separar en Lorca. Iracundo deseo, fuerza irrefrenable, con frecuencia violento. Es un amor elemental y primitivo el que describe en su obra. Esto va a llevar a la tragedia.
· La muerte, siempre presente e inevitablemente unida al amor. Se presenta siempre como un acto de violencia, de lucha (asesinato), o como un acto volitivo (movido por la voluntad, el suicidio). Esa presencia de la muerte siempre se dará unida a un conjunto de símbolos entrelazados, fundamentalmente sangre (que es amor y muerte), la Luna y los objetos o colores metálicos.
· La esterilidad, el conflicto, mujeres frustradas. Lo reflejan “Yerma” y “Doña Rosita la soltera”, ambas obras de teatro. Lorca representa un mundo primitivo, donde la fecundidad es un regalo de la Naturaleza: Hombre y Naturaleza van de la mano. Por lo tanto la esterilidad será la expresión de la frustración del individuo; será como un castigo o una maldición de la naturaleza. Además este conflicto irá unida a un doble plano: por un lado el personal en el que connota la frustración (no puede tener descendencia y ha de esconderse socialmente). Por eso el amor es oscuro donde manifiesta su homosexualidad. Y por el otro, el mítico, como una maldición.
Su obra teatral más importante corresponde a la segunda etapa de su producción donde se hace más evidente la influencia de las vanguardias. En esta segunda etapa nos encontramos ante un Lorca que sin abandonar sus raíces tiene un sabor más universal, más profundo y también, en la poesía, más hermético, más difícil. Al Lorca neopopularista se le suma el Lorca surrealista, esto lo llevará a incluir la dimensión de lo onírico, el uso de metáforas y símbolos de la vida y la muerte, los personajes con nombres genéricos y de carácter universal.